"LÁZARO DE TORMES": trasladar a la gran pantalla uno de los máximos exponentes de la literatura española fue un proyecto del actor y realizador Fernando Fernán-Gómez que, sin embargo, tuvo que compartir la dirección con José Luis García Sánchez (''Las truchas'') por un problema de salud. La cinta ofrece un reparto coral excelente en el que destaca Rafael Álvarez el Brujo, en un papel hecho a su medida y que ya había interpretado en forma de monólogo en su versión teatral. La película consiguió dos Premios Goya, uno al mejor diseño de vestuario y otro al mejor guion adaptado.
"ATLAS DE GEOGRAFÍA HUMANA": es la adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por Almudena Grandes. Con esta película, la madrileña Azucena Rodríguez volvía a tomar las riendas de la dirección de un filme tras una prolongada ausencia en los estudios. La cineasta aseguró que había respetado con absoluta fidelidad el espíritu de los personajes de la historia explicada por Grandes, pero también tuvo en cuenta a los espectadores que no la habían leído. Se trata de una crónica vital de cuatro mujeres que rozan los cuarenta que se sustenta en el reconocido trabajo de las actrices que las encarnan: Cuca Escribano (''Sin tetas no hay paraíso''), Montse Germán (''Ficción''), María Bouzas (''Heroína'') y Rosa Villa (''En la ciudad'')
"NACIDAS PARA SUFRIR": Miguel Albaladejo dirige y escribe esta tragicomedia que defiende la existencia de diferentes caminos para lograr la felicidad. Con un humor cotidiano e ingenioso, el director alicantino narra una particular historia de amor entre dos mujeres en un ámbito rural. Destacan las excelentes interpretaciones de Petra Martínez (''La soledad'') y Adriana Ozores (''Héctor''), Malena Alterio (''Aquí no hay quien viva''), María Alfonsa Rosso ("La nariz de Cleopatra''), Mariola Fuentes (''El cielo abierto''), Marta Fernández Muro (''La comunidad'') y María Elena Flores (''Ninette'').
"MADREGILDA": como casi todas las películas del director Francisco Regueiro (''Diario de invierno'', ''Padre nuestro''), ''Madregilda'' exhibe elementos muy queridos para el cineasta, como el amor por el cine, la figura mitificada de la madre y cierto fetichismo sexual. La excelente interpretación de Juan Echanove como Francisco Franco le valió un Goya y la Concha de Plata del Festival de Cine de San Sebastián.